Wehrlein se impone en el caos de Miami y Porsche da un golpe de autoridad en la Fórmula E

La Fórmula E regresó con fuerza al Estado del Sol, y lo hizo con una carrera que lo tuvo todo: velocidad, estrategia, accidentes, banderas rojas y un desenlace tan polémico como decisivo. En medio de ese torbellino, Pascal Wehrlein emergió con sangre fría para quedarse con el triunfo en el E-Prix de Miami, brindándole a Porsche una victoria clave en la lucha por el campeonato.

El trazado urbano de Homestead-Miami Speedway, modificado especialmente para la ocasión, fue el escenario del regreso de la categoría a Florida después de más de una década. Y no defraudó. La carrera fue una auténtica montaña rusa, donde la estrategia de energía, las activaciones del Modo Ataque y las sanciones por incumplimiento de estas terminaron por redefinir la clasificación final.

Una estrategia quirúrgica y un final frenético

El piloto alemán de Porsche construyó su victoria con paciencia. Durante gran parte de la prueba, se mantuvo detrás de su compañero de equipo António Félix da Costa, quien lideraba con un ritmo sólido y eficiencia energética envidiable. Pero Wehrlein eligió el momento perfecto para atacar: en la vuelta 23, activó su segundo Modo Ataque de 50 kW, superó a Da Costa y se puso al frente del pelotón justo antes de que un accidente múltiple provocara una bandera roja.

La neutralización alteró todos los planes. El caos se desató cuando, al reiniciarse la competencia con un sprint final de cinco vueltas, más de la mitad de los pilotos no lograron utilizar su segunda activación obligatoria del Modo Ataque antes de la bandera a cuadros. Entre ellos, el poleman Norman Nato (Nissan), quien cruzó la meta en primer lugar pero fue penalizado con 10 segundos, perdiendo la victoria en los despachos.

Con la penalización a Nato, Wehrlein heredó el triunfo —su primero de la temporada— y dio un salto importante en el campeonato de pilotos, donde ahora se ubica tercero con 39 puntos, detrás de Da Costa (54) y del líder Oliver Rowland (Nissan), que no sumó en Miami.

Primer podio para Lola Yamaha ABT y doblete para Porsche

El veterano Lucas di Grassi fue otro gran protagonista del día. El brasileño de Lola Yamaha ABT aprovechó el desorden del cierre para escalar posiciones y alcanzar el segundo lugar, dándole al equipo su primer podio en la historia de la Fórmula E. Una muestra del potencial del nuevo monoplaza y una bocanada de aire fresco para un equipo que venía de un inicio irregular.

Por su parte, Da Costa completó el podio en tercer lugar, sellando un valioso doblete para Porsche, que ahora lidera cómodamente el Campeonato de Equipos con 105 puntos, seguido por Nissan (79) y McLaren (67). En la clasificación de fabricantes, sin embargo, Nissan se mantiene al frente con 144 puntos frente a los 120 de la marca alemana.

Lo que dejó el E-Prix de Miami

Uno de los grandes destacados fue Nico Mueller, quien escaló desde la posición 18° hasta la 4° en una notable actuación para Andretti en casa. También sumaron puntos importantes Edoardo Mortara (Mahindra), Robin Frijns (Envision), Dan Ticktum (CUPRA KIRO), Jake Dennis (Andretti) y Zane Maloney (Lola Yamaha ABT), quien celebró sus primeros puntos en la categoría.

El incidente que desató la bandera roja involucró a Jake Hughes, Max Günther y Mitch Evans, quienes quedaron fuera de combate tras un choque en la chicana. Fue el punto de inflexión que alteró el desenlace de la carrera y dejó en evidencia la delgada línea entre estrategia y azar en la era eléctrica.

Próxima parada: el glamour de Mónaco

La Fórmula E no se detiene y el próximo desafío será histórico: por primera vez, el Principado de Mónaco recibirá una doble cita del campeonato, los días 3 y 4 de mayo.