La Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón (JAMA) publicó el 31 de enero los datos de exportaciones de vehículos desde el país del sol naciente. Según esta agremación, en 2023 se exportaron 4.42 millones de vehículos, cifra que no supera los 4.91 declarados por la entidad similar china.
Estos valores no resultan sorprendentes ya que esta tendencia se empezaba a vislumbrar desde el primer trimestre de 2023 cuando China había exportado 1.07 millones de vehículos y Japón poco más de 950 mil.
El motivo principal de esta tendencia se da por una mayor demanda de vehículos de nueva energía a medida que los países (sobre todo europeos), promulgan leyes que limitan el uso de combustibles fósiles. A su vez, los precios competitivos a los que pueden ser producidos los vehículos en China gracias a los grandes beneficios brindados por el gobierno, hacen que estos sean una opción muy atractiva en los mercados occidentales. A tal punto que los organismos de esta parte del mundo han tenido que empezar a pensar, inclusive, la imposición de tarifas a los vehículos de origen chino para no destruir la industria occidental.
Toyota sigue siendo la principal
A pesar de estos datos, y debido a tener fábricas alrededor del mundo, Toyota mantiene su liderazgo global en cantidad de unidades vendidas. Solo en Japón, la empresa vendió 7.84 millones de vehículos pero sumado con los producidos desde otros países la cifra pasa a 17 millones.
En pos de recuperar el liderazgo a nivel global, la industria japonesa ha empezado a desarrollar la fabricación de autos eléctricos. Toyota ha empezado con el camino híbrido, siendo pionera con la fabricación del Prius. El objetivo de la industria nipona es alcanzar a vender 1.5 millones de vehículos eléctricos para 2026 y 3.5 para 2030.
Producir para otros: las baterías
China también ha logrado un gran avance en la investigación y desarrollo de las baterías de ion/litio, siendo hoy el mayor productor global con distancia (ocupa el 75% del mercado). Esto ha beneficiado, entre otros, a gigantes internacionales como Tesla, que tiene su Gigafábrica instalada en aquél país con una capacidad de producir 1.25 millones de vehículos al año y con planes de aumentarla.
Y esto no parece ser algo transitorio: Xu Haidong, el ingeniero jefe adjunto de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China, ha indicado que el objetivo de China es exportar la asombrosa cantidad de 8 millones de vehículos de pasajeros para 2030.